Las grandes empresas afiliadas a la Cámara de Comercio son el principal blanco del vandalismo que en el último año sustrajo unos ¢8 mil millones a ese sector.
Así lo informó el director ejecutivo de la Cámara, Alonso Elizondo, quien añadió que el 35 por ciento de casi mil empresas afiliadas sufrieron actos delictivos.
Lo anterior, pese a las inversiones en seguridad que los propios comercios toman para contrarrestar al hampa y que sumaron ¢106 mil millones.
El aumento en salarios de guardas, equipos de monitoreo, alarmas y demás dispositivos incrementó el gasto.
Actualmente el 87 por ciento de las empresas mantienen sus negocios vigilados las 24 horas.
Entre los afiliados están grandes empresas como los Perimercados y la Subarú. También hay medianas y pequeñas.
Estas últimas optaron por ubicarse dentro de condominios o centros comerciales que les brindan seguridad, para abaratar los costos.
La encuesta se aplicó en mayo entre 715 empresas de todo el país. Los interrogatorios fueron telefónicos y mediante un cuestionario por computadora.
Elizondo reconoció los esfuerzos del Gobierno y dijo que el sector percibe una mejora en la seguridad ciudadana, pero estiman que aún no es suficiente.
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