Unas cien mujeres y algunos hombres de Grecia se manifestaron ayer en el hospital San Francisco de Asís y armados con carteles y megáfonos solicitaron frenar cambios en la atención médica, sobre todo de ginecología.
Las aseguradas, agrupadas en un grupo llamado Comité de Mujeres Pro Hospital de Grecia, solicitaron la salida del director del centro médico, Róger Fernández, a quien no dejarían entrar. Sin embargo, no llegó al sitio.
“Venimos a defender el derecho a la salud de la mujer en Grecia. Las medidas que el director está tomando desfavorecen a las mujeres”, indicó María Luz Alfaro, de la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca).
Una de las medidas fue cambiar las guardias de permanencia por guardias de disponibilidad; es decir, que el especialista no estará en el hospital, sino en su casa disponible para acudir al centro médico si ocurre una emergencia.
Atribuyen a los cambios la muerte de un bebé, pues la mujer, con presión alta debía ser operada de cesárea, pero no fue posible por falta de un anestesiólogo. Una hora después, el menor nació y se le trasladó al hospital de Alajuela, donde murió.
Óscar Montero, ginecólogo de ese hospital, dijo que varias acciones legales se han emprendido a fin de revertir los cambios.
Montero indicó que la cantidad de traslados a otros hospitales ha aumentado el doble porque no hay especialistas en disponibilidad. En promedio se trasladan entre 8 a 10 personas por día.
Según dijo, cada traslado cuesta ¢75 mil. “Aparte del riesgo en que se pone a los pacientes, se está gastando más”, aseveró.
Róger Fernández, director del hospital, explicó que el cambio en guardias médicas ha indispuesto a algunos especialistas porque la medida no les conviene.
“Se terminaron de indisponer porque el viernes el último recurso de amparo que la junta de salud interpuso lo rechazaron. Afectación de servicios si hay desde que los ginecólogos decidieron no hacer el tiempo extraordinario”, dijo ayer cuando estaba reunido con autoridades de la CCSS.
