Viernes 18 de mayo de 2012, Costa Rica

Tasha Hines, modelo de “Ojo con la Pared”

Mulata salvavidas

Allan Andino

aandino@aldia.co.cr

A más de uno le encantaría ser rescatado por esta belleza de piel bronceada, sin embargo, solo los participantes de “Ojo con la Pared”, el nuevo programa de canal 7, tienen ese privilegio.

La morenota Tasha Hines es la salvavidas del espacio y aseguró estarla pasando bien.

¿Cómo es ser salvavidas?

Es súper divertido, la piscina no es muy alta. Los concursantes se acercan a la orilla y los ayudamos a salir.

¿Se aprovechan los caballeros de usted?

(Risas) No, todos vacilamos. Lo que sí te confieso es que la piscina está congelada.

¿Cómo se lleva con Nancy Dobles y Jorge Delgado?

A Jorge lo conozco desde hace mucho, hasta a gira de meses hemos ido. A Nancy no la conocía, me cayó muy bien, pasamos muertos de risa con sus chistes.

¿A qué famoso salvaría?

Por supuesto que a Cristiano Rolando, me encanta. Es más yo soy la ahogada y que él sea quien me rescate (risas). Y me parece guapo Pablo Rodríguez.

¿Si fuera participante superaría los obstáculos?

Es que hay paredes súper complicadas. De hecho en próximos programas verán como participamos Nancy, Jorge y yo. Creo que la producción nos hizo trampilla y nos verán caer al agua.

¿Cómo la endulzan?

Es complicado. No soy de pedir gustos ni nada, solo quiero a alguien de buenos sentimientos, caballeroso, detallista, no tanto de regalar cosas, sino que pasen pendientes de uno. Eso es bonito.

¿Es una rompecorazones?

Me han roto el corazón. Me considero una buena novia.

¿Ha chocado con pared en el amor?

Creo que todos hemos chocado con pared en algún momento, nos impulsamos mucho en algo y al final no era lo que esperábamos.

Ahora que hay muchos noviazgos entre gente del medio, ¿es conveniente tener una pareja del mismo ambiente?

Es muy complicado. Si es modelo y trabaja con vos te quita tiempo. Cuando sales quieres dejar los problemas en la casa y verlo a cada rato no es bueno. Además todo el mundo se mete en la relación y empiezan los chismes.