El legendario periodista Javier Rojas tiene muchos motivos para celebrar mañana: cumple 50 años de estar casado con su amor, Jeannette Arias.
De su matrimonio salieron muchos frutos, como sus tres hijos Mario Javier, Rosa María y Leonor Jeannette, alegrías y cientos de historias.
“Como detalle curioso yo me casé con mi señora tres veces”, recordó Rojas.
Con una memoria admirable dijo que contrajo nupcias el 19 de mayo de 1962 en la alcaldía de Grecia en la mañana y en la tarde en la casa de su novia, en Sarchí, en una ceremonia evangélica a cargo de un pastor.
“El 15 de agosto de 1980 le propuse a mi mujer que le diéramos un regalo a mi mamá que es muy católica y que nos casáramos de nuevo, pero por la iglesia católica. Ella lo aceptó y lo hicimos cinco días después, un 20 de agosto”.
Tuvieron el honor de que el encargado de la boda fue Monseñor Antonio Troyo con la compañía de 12 sacerdotes, todos amigos del también comentarista deportivo. Fue en la iglesia de Cinco Esquinas de Tibás.
Para Rojas el secreto de tantos años juntos es estar enamorados.
“Es muy simple, considero que nos hemos querido demasiado. Hemos tenido tres hijos maravillosos quienes nos dieron cuatro nietos y posiblemente esté totalmente confirmado que la forma en que fuimos criados nos ha dado esta solidez”, añadió.
Sobre si alguna vez se portó mal, contó que sí.
“Yo siempre hablo con la verdad. En 1977 llegué a las 5 a.m., ella me volvió a ver y me dijo ¿Es muy bonita?. No le dije nada, me bañé, me cambié de ropa y me fui a Columbia”. Allí lo esperaba su amigo José Luis “El Rápido” Ortíz.
“Le dije, José Luis, ayúdeme con esto”.
A los 40 minutos su amigo llegó con la solución. “Había cuatro juegos en Europa fundamentales para que cuatro equipos clasificaran para Argentina 78, en España, Polonia, Rumania e Inglaterra”. Los dos se llevaron a su mujeres mes y medio al Viejo Continente. “Allá por dicha se le olvidó todo”, anotó.
