Como un método para callar la voz de los educadores o una cortina de humo. Así considera la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) la investigación que realiza el Ministerio de Educación a 17 mil profesores.
El Ministerio abrió el proceso administrativo luego de comprobar que algunos educadores no asistieron al congreso de APSE, en agosto, ni se presentaron a impartir lecciones a los colegios.
Beatriz Ferreto, presidenta del sindicato, manifestó que la asociación nunca reportó la asistencia de tres mil personas, sino que estas eran solamente las que iban a disponer del almuerzo durante los días de la asamblea.
Agregó que el congreso no tuvo una única sede, sino que utilizaron las instalaciones de la iglesia Oasis de Esperanza, en Moravia, el Liceo de Moravia, el cine Variedades y el Centro de Cine en Barrio Amón.
“Él (Leonardo Garnier, ministro de Educación) tira una cortina de humo para que se disperse la atención de los asuntos que lo han comprometido”, dijo Ferreto.
Proceso anómalo
El MEP informó el lunes que la mayoría de certificaciones de asistencia que recibieron al congreso, no eran originales.
Ferreto dijo que fue hasta setiembre, es decir, hasta después de efectuada la actividad que la viceministra de Educación, Silvia Víquez, comunicó que quienes iban a asistir a las asambleas debían tener justificaciones firmadas y con sello original.
La APSE prepara la defensa de los educadores y no descarta tomar medidas drásticas de no haber un resultado favorable.
