De su vida en Argentina, sus inicios en el Barcelona, que no es un obsesionado del gimnasio y del momento actual que vive. De eso y más habló el delantero argentino Lionel Messi, en una entrevista con el Diario Marca.
-¿En el barrio de Rosario aprendió a evitar las patadas?
Desde pequeño tenía el mismo estilo y la misma manera de jugar. La verdad es que entonces no le di importancia a las patadas que me daban.
-¿Sus comienzos en el Barcelona son recuerdos felices o amargos en esos años?
Las dos cosas. Por un lado, contento por lo que estaba viviendo en Barcelona, donde todo era nuevo para mí. Por otro, era complicado porque estaba lejos de mi gente. Además, al principio no pude jugar porque me lesioné y también hubo problemas con los papeles. El comienzo fue duro.
-No fue titular hasta que llegó al cadete con Tito Vilanova. ¿Pensó en dejarlo todo?
No, eso nunca. Siempre pensé en seguir entrenando y trabajando en busca de mis sueños. Tuve la suerte de que cuando llegó Tito empecé a jugar y, a partir de ahí, cambió mi carrera en el fútbol.
-¿En qué ha cambiado Tito?
Es la misma persona. Sigue siendo de la misma manera y nos trataba igual que ahora.
-¿Qué ha aportado el Barça a su esencia como jugador?
Mi estilo siempre fue el mismo. Nunca lo busqué. Lo que sí es cierto es que aprendí muchas cosas en el fútbol base. Aquí se trabajaba diferente, tocando la pelota y un sistema táctico. Yo venía de Argentina, donde no hacíamos nada de eso, porque allí todo era correr y poco más.
-¿Qué pensó de los elogios de Capello después de su debut en el Gamper?
Fue increíble. Es un técnico con una gran experiencia que había ganado muchas cosas. Fue muy lindo que hablara así de mí.
-¿Por qué Ronaldinho y Deco le mimaban tanto?
No sé. Desde el primer momento tuve la suerte de que estuvieran a mi lado. Les agradeceré toda la vida cómo se portaron conmigo, y también a Motta y Sylvinho.
-¿Ahora es líder de asistencias, antes era un chupón (individualista)?
Nunca me he considerado un chupón, aunque había gente que sí lo pensaba.
-Usted recibe elogios constantemente. ¿Cómo se defiende de la vanidad y hasta qué punto es autocrítico?
Muchísimo. Soy el más crítico de todos conmigo mismo. Sé cuándo hice las cosas bien y cuándo mal. No necesito que nadie me lo diga.
-¿Cuando coge el balón piensa lo que hace o le sale instintivamente?
Siempre intento buscar la mejor acción para ir a portería y las cosas van saliendo solas.
-¿Se prepara mucho físicamente en el gimnasio?
Me cuido mis puntos débiles para intentar que no haya lesiones y seguir siempre al máximo nivel. Me cuido, pero tampoco me paso la vida dentro del gimnasio, no me gusta mucho.
-¿Futbolísticamente, qué le gustaría tener de Xavi?
Es un grandísimo jugador. No te pierde una pelota, tiene una gran visión de juego, hace jugar a todo el equipo, maneja los tiempos de un partido... Tiene muchas cosas buenas como para elegir una.
-¿Y de Iniesta?
Los veo muy parecidos. Tal vez, Andrés tiene más facilidad de hacer gol llegando desde más atrás. Pero en el resto son iguales. Andrés también tiene visión de juego y cuando quiere, el equipo juega alrededor de él. Cuando están él y Xavi en el campo es muy difícil que el otro equipo tenga la pelota.
-¿Cómo es su vida en su país?
Nada especial. Me gusta estar con mi familia y mi gente. Encerrarme en casa y estar con ellos. Es lo mismo que hago aquí, pero con más gente.
-¿Cómo se vive la crisis desde un sitio tan privilegiado como el suyo?
No estamos ajenos a todo lo que pasa en el mundo. Es verdad que somos unos privilegiados por vivir la situación que tenemos, pero sabemos lo que pasa a nuestro alrededor. Es algo que no nos gusta y nos afecta.
-Dicen que si pierde el partidillo de un entrenamiento, mejor no decirle nada. ¿Tan a pecho se lo toma?
Igual que cualquiera del vestuario. Los que pierden se calientan y eso es bueno para el grupo porque queremos ganar hasta en los entrenamientos. Eso hace que tengamos la misma hambre que al inicio para conseguir los títulos.
-¿Está ocupando el puesto de líder después de la marcha de Guardiola?
Me siento de la misma manera que en otros años. Todos saben su rol y este grupo no necesita un líder por el tipo de personas que lo componen.
-Argentina va mejor y a usted se le ve con más confianza, ¿qué ha cambiado?
Cambiaron los resultados. El ganar te da mucha más confianza y trabajas de otra manera.
-Sería una doble satisfacción ganar el Mundial en Brasil?
Ganar un Mundial, sea donde sea, es lo máximo. Y si es en Brasil, mucho más.
-Da la sensación de que juega para la gloria, para algo superior compitiendo con Pelé y Maradona todos los días. ¿Es consciente de esto?
Yo intento superarme día a día. Si después la gente me compara con esos jugadores que fueron tan grandes y que se siguen nombrando hasta el día de hoy, es algo grandísimo y lindo. Pero yo intento superarme a mí mismo y al final de mi carrera ver lo que hice.
-¿Le aconsejaría a su hijo Thiago ser futbolista?
Que sea lo que él quiera. Cuando crezca irá sabiendo lo que quiere y lo que elija estará bien para mí.
