Un país con tanta tradición futbolística como Argentina no podía estar más tiempo sin su Larissa Riquelme particular y por fin la ha encontrado.
El descubrimiento se produjo, ni más ni menos, que en la despedida del mítico jugador “ché” Juan Sebastián la “Brujita” Verón. En su último encuentro con Estudiantes, un avispado fotográfo captó en las gradas del estadio de La Plata a Paula Solange Castillo, una joven que, a modo de homenaje a la auténica Larissa Riquelme en el Mundial de Sudáfrica, se había puesto el móvil entre sus pechos.
Su imagen ha sido todo un bombazo en los argentinos.
Agricultor ganó con lágrimas en los ojos
Froylán fue un jugador de talla mundial
“Es un debut que siempre soñé”