“Qué triste espectáculo, qué vergüenza. Si encontrara a alguien que quisera comprar el Milán lo vendería de inmediato”, fueron las palabras del dueño del Milán y exprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tras el empate 0-0 de su equipo ante el Anderlecht.
No es la primera vez que un resultado en el San Siro le quita la sonrisa a Silvio: las derrotas ante la Sampdoria y el Atalanta también lo han inquietado de forma evidente.
Agricultor ganó con lágrimas en los ojos
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“Es un debut que siempre soñé”