Deportes
Domingo 23 de septiembre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

La zurda del “10”

Froylán fue un jugador de talla mundial

Bryan Ruiz

Futbolista

Aunque Froylán Ledezma había anunciado semanas atrás que se retiraba como futbolista, llegué a pensar que tal vez podía cambiar de opinión porque Costa Rica estaba perdiendo a quien para mí, junto a Paulo Wanchope, fueron los jugadores más completos de los últimos años.

Fue hasta que vi el partido de despedida que se le hizo a Ledezma el pasado jueves, cuando me convencí de que definitivamente se iba de las canchas.

Yo lamento que un jugador tan talentoso tuviera que retirarse por una lesión.

Jugué a su lado en el equipo de la Liga Deportiva Alajuelense y en la Selección Nacional y pude comprobar sus grandes cualidades como futbolista.

Era un jugador de buen físico, potente, veloz, goleador, con una zurda privilegiada pero también manejaba muy bien su pierna derecha; a estas condiciones tengo que sumarle que tenía la gran virtud de saber apoyarse para asistir en goles, o tomaba la mejor decisión de cuando podía ser él quien anotara.

Tantas condiciones sólo las tienen jugadores de talla mundial que pueden jugar en cualquier equipo y así fue Froylan, llegó hasta el Ajax y pudo llegar más lejos y brillar entre los mejores clubes europeos, porque talento tenía de sobra, pero fueron otras circunstancias extrafutbolísticas que quizás no le permitieron llegar.

De él solamente comentaré del tema futbolístico,

No sobre su actuación fuera de la cancha y cómo llevó su vida privada, porque cada quien es dueño de su vida y toma decisiones personales.

Recuerdo que en una oportunidad Froylán tuvo un acercamiento con el equipo Barcelona de España por medio del técnico holandés Louis Van Gaal, y aunque no pasó a más, estoy seguro que tenía el nivel y la calidad necesaria para que jugara en ese gran club.

Como jugador era muy bueno y también lo es como persona, respetuoso, ameno, apoya a los jóvenes compartiendo su experiencia como jugador. Nunca fue polémico dentro del camerino, él se dedicaba a cumplir y punto, sin crear problemas.