Santos y Cartaginés empataron a un gol en un juego que no se les notó hambre de triunfo. Un resultado justo para dos equipos que no ganan en el actual torneo.
Tan desganado de emociones estuvo el encuentro que la primera tarjeta amarilla apareció al minuto 76 y fue por un reclamo de Héctor Hidalgo.
Los cuatro remates brumosos y los dos de los santistas en la primera parte respaldan los bostezos en la afición. El juego tuvo solo dos llegadas peligrosas transformadas en anotaciones, una de Eduardo Valverde (Cartago) y otra de Berny Scott (Santos).
Cartaginés recostó su juego en lo que hacía Valverde que en la segunda parte demostró cansancio y el juego ofensivo se le acabó.
En el caso de Santos sé que es temprano para hablar de descenso, pero el fútbol que desarrolla y los resultados obtenidos lo colocan como candidato a portar el farolito rojo.
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