Joel Campbell es compañero de habitación de John Jairo Ruiz

Esteban Cuvardic, enviado especial a Colombia

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Pereira (Colombia) - ¿Por qué Costa Rica está con vida en el Mundial Juvenil? Muy fácil: gracias a los goles, dinamismo, picardía y coraje de Joel Campbell y John Jairo Ruiz, la dupla de moda en la “Sele” de Rónald González.

Sin ellos, la Juvenil ya estaría prácticamente eliminada.

Sobre todo, en vista de las contínuas “tortas” de la defensa, en los partidos ante España y Australia. Hasta “cólera” le dio al entrenador el gol que nos anotaron los “canguros”, tras un ingenuo saque de banda, donde falló la zaga y el arquero Mauricio Vargas.

Pero no te preocupés tanto, Rónald, que ahí están Joel y John (la doble “J”) para tener a flote el barco. Los dos se entendieron muy bien ante Australia: tres goles.

“Somos como hermanos – dice Joel – y compartimos habitación en la concentración. Jairo es un excelente jugador, nadie duda de su capacidad”.

“Es cierto, me entiendo bien con Joel, nos conocemos mucho” añade John Jairo, el anotador más joven (17 años) en esta Copa.

Ruiz no era titular durante los fogueos previos a la Copa, ni lo fue contra España.

Pero, casi siempre que entraba, dejaba huella con sus goles, su picardía, su velocidad y su constante acoso a los defensas rivales. Más de uno debe tener pesadillas con él. Igual que con Joel.

“El partido de mañana es una final – confiesa Campbell -. El equipo está unido, aunque a veces pecamos de ingenuos atrás”.

“Nosotros apoyamos a la defensa, pero si la parte de atrás no está segura, entonces adelante hay que anotar”.

En el primer juego, contra España, Joel no jugó a su nivel, tenía un problema en la rodilla izquierda, aunque “eso no es excusa”.

En el segundo, ante Australia, anotó un gol a la “Chope” – a trompicones – y otro luego de un “centro espectacular de Jordan Smith. Sólo tuve que poner el pie de manera precisa”.

Al final del partido, se fue a buscar a su padre a la grada.

“Es muy lindo que el papá de uno lo vea. Mi familia ha hecho muchos sacrificios. Se lo debo a ellos. Mi padre dijo que estaba muy feliz y orgulloso”.

La familia de John Jairo Ruiz también debe estar muy contenta por su muchacho. No en vano, marcó el gol de la victoria (3-2).

“Es una jugada que hemos trabajado en los entrenamientos. Hice unos movimientos en el área, y me tocó a mí”, dice Ruiz, quien le dedicó el gol a “un amigo especial”. Sus compañeros lo felicitaron en el vestuario, y ahora “sólo le pido a Dios” (como dice la canción) que tanto el equipo como yo brillemos ante Ecuador”.