Pereira (Colombia) - Ecuador es un rival peligroso. Mucho más de lo que se cree.
Al Día observó antenoche el partido ante los españoles, y les podemos asegurar una cosa: en la primera parte Ecuador fue mucho mejor que la “Furia Roja”, y mereció ir ganando al menos por dos goles de diferencia.
Pero el que perdona pierde. Ese fue el gran pecado de Ecuador, rival mañana de Costa Rica.
Una expulsión – del jugador Ona – fue el principio del fin para los ecuatorianos anteayer; poco después, Canales anotaba el primer gol de España.
Pero, once contra once, los sudamericanos fueron en muchos tramos mejores que el rival.
El equipo que dirige Sixto Vizuete presionó la salida de los españoles en el primer tiempo, no les permitieron tener la bola, los asfixiaron y encerraron, aunque al contragolpe la “Furia Roja” casi sorprende un par de veces.
El guardameta ecuatoriano es John Jamarilla, de grandes condiciones, mide más de 1,90.
Los defensas no son altos –sólo uno supera el 1,80 –, así que Costa Rica podría sorprender arriba.
En la media, el cerebro es Fernando Gaibor, y Juan Govea es un corpulento volante de llegada.
Los delanteros, aunque le perdonaron la vida a España, son de cuidado, rápidos y potentes, con Marcos Caicedo – muy habilidoso–, Edson Montano y De Jesús.
La mayoría del plantel tiene experiencia en la Primera División de su país. Es increíble que Ecuador, a estas alturas, sólo tenga un punto. Debería tener, como mínimo, cuatro, pero la falta de definición fue escandalosa contra Australia y Ecuador.
El técnico Sixto Vizuete recuerda que sólo llevan un empate, pero que entrarán con todo mañana, para “así clasificar”.
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