“Mi bus no es una lata”, así reaccionó Santos Pérez, dueño del “Thomas Built” que transportó al equipo Herediano hasta el aeropuerto Juan Santamaría el lunes pasado, y que ha sido objeto de críticas en las redes sociales.
El empresario explicó que no le importa lo que se ha dicho con respecto a su autobús, un modelo 2004, que se importan al país de los Estados Unidos y que allí se utilizan para transportar estudiantes.
Pérez aseguró que desde 1998 trabaja con la institución rojiamarilla y que tiene una excelente relación con los jugadores, quienes cariñosamente le dicen “Tata”. “Llevo esos colores en el corazón”, señaló.
Incluso, explicó Pérez, cuando el equipo pasó a manos de la empresaria Roxy Blen, en el 2008, lo quitaron por mes y medio “porque no me conocían”.
“Una vez cuando pasé con el bus amarillo, los jugadores me vieron y empezaron a gritar: ‘queremos el bus de Tata, queremos el bus de Tata’ y me sentí tan feliz. Después los Blen me llamaron para que les ayudara”, dijo Pérez.
En la red social Facebook varios heredianos han mencionado que se deben cuidar esos pequeños detalles, como el autobús que utiliza el equipo, para no ser criticados, Otros lo defienden y dicen que no importa el transporte que se use.
Roberto Carpio, encargado de prensa de Herediano, dijo anteayer que el autobús era cómodo y que la polémica la hicieron varios medios de comunicación.
