Científicos alemanes lograron diseñar un arquero robot que es prácticamente infalible a la hora de atajar penales.
Mediante una cámara, el robot mide la trayectoria de la pelota y cuál es su potencia, para intentar detener el disparo desde el centro del arco. La máquina puede tapar tiros a los lados, con excepción de los ángulos.