Kenneth Hernández

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En el fútbol hay jugadores que pasan buena parte de su vida en una cancha y nunca levantan un trofeo de campeón nacional.

Víctor Cordero Flores y Luis Marín Murillo, quebraron ese molde, pues se convirtieron en habituales coleccionistas de títulos.

Sin obviar que, durante la mayor parte del tiempo lucieron la cinta de capitán en sus respectivos clubes.

Según datos del estadígrafo Cristian Sandoval, el saprissista sumó once diplomas de monarca del balompié nacional, mientras que el manudo metió ocho copas en su aparador.

Sus carreras guardan semejanzas como el número de camiseta (#3) y la posición natural en el campo.

Al igual que jugar para selecciones menores de nuestro país.

Empero, la gran diferencia la marcó vestir la camiseta de la Selección Mayor.

Cordero contabilizó 52 partidos con la Tricolor, nunca metió un gol ni asistió a una Copa del Mundo categoría absoluta.

Marín registró la nada despreciable cantidad de 128 partidos clase A, en los que rompió la red en cinco ocasiones. Además, participó en los Mundiales de Corea, Japón 2002 y Alemania 2006.

En Primera División, el morado disputó 478 encuentros desde 1991 cuando debutó.

Marín apareció en el mapa dos años después vestido con el uniforme Carmelita.

A partir de ahí incluyó en su hoja de vida 481 duelos. En el extranjero militó con los clubes Universidad de San Carlos (Guatemala), River Plate (Uruguay) y Maccabi Netanya (Israel).

El excapitán de la “S” solo vistió la camiseta morada.