Periodista
Una promesa que empieza a cumplirse. Nada más agradable y oportuno en una selección de fútbol, que en vez de certezas nos llena de incertidumbres.
Joel Campbell, el “cumiche” de la “Sele” se presentó al juego ante Cuba y fue figura en los 35 minutos en que jugó, donde no solo anotó el gol sino que se desempeñó como todo un veterano, a pesar de que se trataba de su segundo partido en la Mayor y en una vitrina como la Copa Oro.
Es claro que su escuela en la Sub-20, le heredó habilidades como disciplina y obediencia. Ambas le sirvieron de plataforma para que ahora, en la era La Volpe, la serenidad, la seguridad y la precisión den sus frutos.
Y en Costa Rica, una fiesta, porque -así como una golondrina no hace verano- y cinco goles no son todavía motivo para asegurarle a la Selección Nacional un puesto hacia las finales de la Copa, la contundencia de Campbell y el trabajo en equipo, esperado y lógico, pero no tan frecuente en la Tricolor, dan un poco de tranquilidad.
La Volpe, quien ha dado algunos signos de ser un buen maestro para Joel y el resto de los legionarios, confía en que la buena actitud del muchacho no se le suba a la cabeza y afecte su desempeño y su desarrollo.
Carmen Granados, la insigne actriz y comediante nacional, me dijo una vez que era muy importante que los papás lo hicieran a uno con chimenea. ¿Cómo con chimenea?, pregunté intrigada.
¡Pues con chimenea es muy importante nacer, porque si a uno se le van los humos a la cabeza tienen por donde salir, en cambio sin chimenea es un problema porque allí se quedan atorados...!”.
El pequeño Saltamontes ya da trazos de grandeza y pareciera que la humildad y la sencillez son sus mejores herramientas para triunfar.
