Charlotte, Carolina del Norte..- Con una banderita de Costa Rica en una mano y una camiseta de la “Sele” en la otra, don Miguel contaba su historia, emocionado, perdiendo la batalla con una lágrima que rodó por su mejilla. “Perdón, es la alegría”, nos dijo. “Es para mi hijo” añadió, mostrándonos la camiseta- “El sueño de él es que se la lleve firmada por Bryan Ruiz”.
El sueño de muchos, aunque parezca simple, de muchos que viajaron 40 minutos desde Liconlton hasta la Universidad de Carolina del Norte, jóvenes, viejos, mujeres, hombres y niños, era sentirse un ratito cerca de Costa Rica.
Ver a su patria en el jugador al que admiran, al que le piden un autógrafo, un apretón de manos, una foto, un triunfo mañana ante El Salvador. ¡Cuidado les fallan!
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