París, AFP, EFE. El serbio Novak Djokovic, número dos de la ATP e invicto en lo que va de año, se presenta como una amenaza en Roland Garros para el español Rafael Nadal, defensor del título, pues podría arrebatarle el número uno después del torneo.
Tras conquistar la Copa Davis con Serbia en diciembre y el Abierto de Australia en enero, Djokovic ha continuado su racha y ha encadenado en 2011, 37 victorias consecutivas, cuatro de ellas en finales ante Nadal (Indian Wells, Miami, Madrid, Roma).
Dos de ellas, las disputadas en Europa, fueron este mes y sobre polvo de ladrillo, la superficie predilecta del español y donde ha reinado con autoridad desde 2005.
Si Djokovic consigue llegar a semifinales, alcanzaría el récord de un mejor arranque de temporada, en poder del estadounidense John McEnroe, con 42 triunfos seguidos en el inicio de 1984.
Otro récord
Pero Nadal afronta el Roland Garros con una marca pendiente: igualar los seis títulos del sueco Björn Bjorg.
Nadal consiguió un pleno de victorias sobre tierra en 2010 y este año comenzó bien, con el séptimo título en Montecarlo y el sexto en Barcelona, pero las derrotas ante Djokovic ponen en duda su hegemonía en polvo de ladrillo.
Bjorg puede aún presumir ante Nadal en títulos de Grand Slam, once a nueve.
La juventud del español hace probable que eso también pueda cambiar aunque Nadal ha rendido tributo a su predecesor.
“Me hubiera gustado jugar contra Björn Bjorg. Tenía hielo en las venas y me gustaría ver lo que podría haber hecho contra él. Si jugáramos, seguro que él ganaría”, dijo con humildad.
Finalmente Roger Federer, ha visto como pasaron ocho años desde la última vez que no fue primer ni segundo preclasificado en un torneo Grand Slam.
El suizo es el tercero y posee la marca de 16 títulos de Grand Slam “Es un año favorable, llego con un poco menos de presión que, digamos, los últimos seis o siete años”.