Domingo 29 de julio de 2012, Costa Rica

Misterio sin resolver

La Dalia Negra

Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

La fama que anheló en vida no se compara con la que adquirió tras su muerte Elizabeth Short, a quien tras convertirse en la víctima de uno de los peores crímenes de la historia apodaron “La Dalia Negra”.

Elizabeth tuvo una vida corta pero intensa y nada sencilla, según el sitio casoabierto.com creció en un hogar pobre marcado por el abandono.

Su sueño desde que tenía 16 años y conociendo bien sus atributos era convertirse en actriz, laboró como mesera, luego trabajó en una base militar y en clubes nocturnos.

Para 1944 cuando tenía 19 años parecía haber encontrado un rumbo, pues estaba a punto de casarse con un militar, sin embargo su prometido murió durante una misión.

Ella cayó en una gran depresión y regresó a su desordenada vida nocturna.

Finalmente, cuando la joven regresó una vez más en Los Angeles, algo sucedió el 9 de enero de 1947, la última vez que alguien la vio con vida.

El 15 de ese mismo mes una mujer llamó a la policía diciendo que había visto a una persona en un solar abandonado en un barrio del sur de Los Angeles, que podía necesitar ayuda.

La escena que se encontró la policía era realmente dantesca. El cuerpo de Elizabeth había sido partido en dos por la cintura, sus intestinos habían sido colocados dentro de la pelvis que estaba expuesta y su estómago estaba lleno de heces. Además tenía múltiples signos de tortura como quemaduras de cigarros y cortes profundos en su cuerpo, según un artículo de terra.com.

Sin embargo, la peor imagen era la de su rostro pues tenía un corte en sus mejillas que iban desde sus labios hasta las orejas, como si el asesino hubiese querido que “ La Dalia” permaneciera sonriendo de manera macabra mientras la torturaba. El caso acaparó titulares de la prensa, que en ese entonces vivía de los casos policiales y que tenía pocas restricciones, aunque propios y extraños tuvieron acceso a la fatal escena se prohibió que se divulgaran las fotos del cadáver desnudo.

Tras el hallazgo el crimen se convirtió en prioridad del Departamento de Policía, sin embargo lo que más trabajo le tomaba a los investigadores era descartar las pistas falsas.

Según el portal Wikipedia, una de las pistas más importantes llegó el 23 de enero de 1947, cuando el presunto asesino llamó al editor del periódico “Los Angeles Examiner” y dijo sentirse preocupado porque no estaban siguiendo de cerca la noticia del crimen.

Al día siguiente llegó un paquete al periódico que contenía el certificado de nacimiento, tarjetas, fotografías, nombres escritos en pedazos de papel y una libreta con el nombre Mark Hansen en la tapa.

Hansen, la última persona conocida que vio a Short con vida se convirtió en el primer sospechoso, pero nunca se probó que fuera el asesino.

Más de 50 personas confesaron ser los autores, incluso había quienes llamaban para acusar algún enemigo con el fin de perjudicarlo. Sin embargo a la fecha el crimen de “La Dalia Negra” nunca se pudo resolver. Hasta su padre fue sospechoso durante un tiempo.