Domingo 10 de junio de 2012, Costa Rica

Consuelo Pizarro

Hija de la ciencia

Neyssa Calvo Achoy

ncalvo@aldia.co.cr

Su piel morena habla del Astro Rey de su tierra, donde ha crecido en los últimos 14 años.

Los ticos la conocieron cuando todavía ni siquiera veía la luz, pues Consuelo Pizarro fue aquella niña que fue salvada antes de nacer.

Aquel 10 de noviembre de 1997 quedó registrado en los archivos nacionales como el día en que por primera vez se realizó una cirugía en el vientre de una mujer embarazada, en el Hospital Calderón Guardia.

Hoy, Consuelo recuerda la valentía de su mamá, Maritza que estuvo internada casi cinco meses con la esperanza de tener a su hija en brazos.

“Me sometieron a muchos exámenes. Me sentía muy cansada y también preocupada por mis otros cuatro hijos que mi mamá y esposo cuidaban en Guanacaste”, comentó esta vecina de una pueblito llamado Arado en Santa Cruz.

Aseguró que fueron días difíciles, pues su hija menor requirió de cuatros cirugías más luego de la cesárea del 21 de enero de 1998.

Su desarrollo fue lento, pues camino al año y siete meses y se ha visto afectada por el asma. Sin olvidar la adecuación curricular que ha necesitado en los centros educativos.

Aunque el peligro ya pasó en su corazón de madre siempre tiene temor que algo le suceda a Consuelo conocida por muchos como la niña milagro.

Pero esta joven si algo disfruta es el aire libre, pues suele estar rodeada de gallinas, vacas, cabras, perros y sus grandes amigos los caballos.

Su papá Elmer Pizarro es jornalero en una finca y ha sido él, quien le ha heredado su gusto por los animales.

“Yo sé vacunar a las vacas y me encanta ir a la finca. Mi papá me regaló un caballo “Payaso” cuando tenía seis años y lo cuido mucho”.

Consuelo se confiesa como una joven cariñosa, chineadora con los niños, dispuesta a darle a una mano a quien lo necesite.

En su tiempo libre, cuando regresa del colegio le gusta bailar cumbia, merengue y reggae que aprendió con solo imitar a los artistas.

Consuelo cursa el primer año y según cuenta le va bien en las materias en parte por los consejos para estudiar que le dio su amigo David Guevara.

Es una joven como tantas que vela por su familia, sale al paso como ama de casa, le gusta cocinar y a futuro se mira con una bata blanca salvando la vida de otros como lo hicieron con ella antes de nacer.