Opinión

Milton Montenegro

Periodista

mimontenegro@aldia.co.cr

En el programa Zona Técnica, Rolando Fonseca prácticamente acusó a la prensa deportiva nacional.

Dijo que estaba cansado, hastiado de la persecución de los comunicadores contra Froylán Ledezma.

Mientras Fonseca alzaba la voz, dos periodistas, Everardo Herrera y Gustavo López, callaron. El goleador histórico de la Selección se fue con los tacos de frente contra el gremio periodístico y Herrera y López ni chistaron.

Por qué no le dijeron que nuestra misión no es perseguir a nadie, sino informar.

Por qué no le dijeron que si se habló tanto de Froylán, es porque en la Liga lo han tenido escondido y a veces no fueron claros con su situación.

Si hasta Raúl Pinto, presidente de la Liga, manifestó que no presentaba al “Cachorro” a la prensa para evitar una confrontación. ¡Por favor don Raúl, no invente!

Herrera y López no chistaron, porque en este país, los periodistas deportivos no nos acuerpamos, más bien nos majamos la manguera.

Conversé con Rolando y le pregunté, ¿tiene pruebas de que hay una persecución?

“Si durante cuatro días seguidos Ledezma es la noticia de los medios, ¿eso no es una persecución’”, dijo Rolando.

No, no es una cacería.

Rolando me comentó que su intención no es pelearse con los medios, pero cree que hay cosas más importantes.

Tiene razón, cansa ver, leer y escuchar tantos días sobre Ledezma, pero nada costaba que atendiera, no hacía falta esconderlo.

En la conversación que sostuvimos, Rolando y yo coincidimos en muchas cosas, en otras no. Fonseca me expresó que a Ledezma hay que dejarlo tranquilo, “es un ser humano impresionante. Hay que dejarlo, porque lo ocuparemos en la eliminatoria”, aseguró. Tiempo al tiempo, pero yo a Froylán no lo veo junto a Jorge Luis Pinto.