En el 2009 un joven que tiene cerca de 1.90 metros de altura sorprendió al mundo al ganar el “Guante de Oro” del Mundial Sub-20 de Egipto, lo cual hacía prever una carrera exitosa.
Hablamos de Esteban Alvarado, el arquero tico, que recién llegado de la competición global fue contratado por el AZ Alkmaar de Holanda y es que sus condiciones hacían que muchos como Erick Lonis lo consideraran el arquero del futuro de nuestro país.
Pero con el pasar del tiempo, la polémica comenzó a ser parte importante de la carrera del nacional, por lo que la familia ha sido el principal apoyo entre tanto escándalo (cuatro muy sonados en los tres años de carrera profesional que suma).
“Ha pasado pruebas muy difíciles. Nada le ha caído del cielo, pero él tiene claro que las cosas cuestan”, dijo el papá, Alexis Alvarado en declaraciones a la prensa en 2011. Mientras que a principios del presente año, el mismo padre, aseguró que el carácter de Esteban es el que lo ha llevado al éxito. “Él se concentra en lo que quiere”, concluyó al valorar la temporada deportiva.
