Ganó con mucha categoría y personalidad la corona de Miss Costa Rica 2012, pero conocemos poco de ella, Nazareth Cascante le abrió la puerta a VIP para contar detalles de su vida.
Nacida el 20 de octubre de 1990 en Alajuela, la actual reina de belleza creció en la zona rural de Tambor, de dicha provincia, lugar donde todavía vive con sus padres y hermanos.
Diferente a lo acostumbrado en estos tiempos con la tecnología, Nazareth tuvo una infancia marcada de juegos tradicionales, entre ellos, cromos, suiza, jackses, escondido y la anda con primos y vecinos en los alrededores de su casa.
“Típico de la zona donde hay cañales y cafetales, nos divertíamos en la finca del abuelo de unos de mis primos. Siempre fui muy calmada, no me pasaban regañando, era muy chineada”, recordó la eriza quien amaba usar vestidos coquetos y jugar con muñecas.
Ya en la juventud, las desocupaciones no eran parte de su ser, por eso le solicitaba a sus padres ser incluida en cuanto curso le gustara.
Sumado al colegio –siempre tuvo promedios de 80 para arriba– participó de cursos libres de baile, inglés, etiqueta y protocolo.
Y fue justamente en uno de estos últimos cursos cuando tenía apenas 15 años que volvió a resurgir el sueño de lucir una corona en su cabeza.
“Cuando tomé estos cursos para sentarme correctamente y caminar bien, me motivé bastante, estuve preparándome cerca de dos años enteros sin participar en nada y ya con 17 años fue cuando debuté”, contó quien fuera ganadora del Miss Teen Costa Rica 2008.
Siempre pensó ganar experiencia para ser Miss Costa Rica, participó y ganó en concursos fuera de nuestras fronteras como el de Reina Internacional del Ecoturismo 2009.
Destinada a la corona sin que nadie se le pudiera anteponer, eso parecía lo que dictaba el destino, que se cumplió el pasado mes de abril.
Cero poses
Antes de ser reina es una persona como todos, eso Nazareth lo tiene muy claro y el ser auténtica es una de sus mejores virtudes, quien converse con ella se dará cuenta de la naturalidad que posee.
Si de comer se trata la matan las cremas y las sopas, eso sí acompañadas de una buena limonada, no obstante la guapa alajuelense confesó sin tapujos que su fuerte no es justamente en la cocina.
Su habilidad innata es el dibujo y la pintura, a pesar de que nunca la explotó, de vez en cuando disfruta de hacer paisajes con lápiz.
Algo que no conocemos de ella es que le dan pavor los lugares cerrados, por ejemplo, dice preferir subir y bajar gradas antes de ir en ascensor.
“Desde que entro estoy deseando que se abra la puerta, me da miedo, pero a veces hay que utilizarlos porque son muchos pisos”, confesó.
Aunque prefiere vivir el presente, la eriza sueña con ser madre, ser profesional y fundar su propia cadena de farmacias.
Su rutina diaria comienza muy temprano, se levanta al rededor de las 5:30 a.m. y se acuesta en promedio a las 10 p.m. En su ajetreada agenda aprovecha los huecos para leer “Una vida con propósito”, de Rick Warren.
No se siente fanática a nada en especial, no le gusta la polémica y dice que a veces se le salen malas palabras, pero naturalmente no las utiliza.
A la reina costarricense le tienen flechado su corazón ya desde hace tres años, dice que lo que más resalta en una pareja es su personalidad y el ser caballeroso.
En cuanto a su rol como representante de la belleza costarricense, Cascante sueña con llegar al “top 5” del Miss Universo, además de aprovechar a lo máximo su cartel para realizar obras de bien social.
