Hijo de actores ambulantes que lo dejaron huérfano cuando era apenas un niño de dos años, Edgar Allan Poe vivió una vida entre la tuberculosis que le heredaron sus padres y el alcohol que años más tarde se aprovechó de su desequilibrado estado mental.
Según la biografía del actor publicada en el sito letrasperdidas.com, tras la muerte de sus padres vivió de la caridad de su protector John Allan, un hombre rico, con quien viajó de Virginia a Inglaterra en donde recibió su educación.
Durante su adolescencia empezó a escribir poemas con los que enamoró a una larga lista de jovencitas. Su vida universitaria fue rebelde, también en esta época es cuando el poeta empieza a beber.
Tras renunciar al apoyo económico de su protector, la miseria y el hambre lo acompañaron y no tuvo más remedio que enrolarse en el ejército, situación que duró dos años.
Años más tarde se fue a vivir con una tía y una prima a Baltimore, en donde estableció sus primeros contactos para publicar su trabajo. Luego se casó con su prima, Virginia Clemm de apenas 13 años.
Al final de su difícil vida, Poe estaba hundido absolutamente en la desgracia; con la muerte de Virginia su vida se vino abajo, mantuvo relaciones con Sarah Helen Whitman y con Elmira, su novia de juventud y hasta se iba a casar.
Según el sitio sobreleyendas.com en los últimos meses en Baltimore, a Poe se le vio animado, tranquilo. Una tarde, un par de semanas antes de la boda, salió de casa y no regresó.
Lo encontraron varios días más tarde a las puertas de una taberna o tirado sobre la calle, con ropas que no eran la suyas delirando. No olía a alcohol. Cuatro días después el 7 de octubre de 1849, murió de 40 años en el hospital.