Unos se visten de Batman y Robin, del Guasón y el Acertijo, de Gargamel y Asrael; otros como Calderón y Otto Guevara no se disfrazan de nada; simplemente, de Calderón y Otto Guevara (quizás de Superamigos).
Todo es posible en días de brujas.
Y a mí, que ya el Halloowen no me va ni me viene, no sé qué conjuro me puso a escribir de encantamientos.
En Al Día apareció David Patey, Príncipe Azul de Herediano, elegantemente vestido, sonriente, simpático, conversador, con acento estadounidense y muy buen dominio del español, mostrándose seguro de tener el beso para la Bella Durmiente.
Saludó uno a uno a nuestros redactores, se detuvo sin prisa, conversó, bromeó… la Bella Durmiente puede esperar… sacó un “as” bajo la manga con una pizca de humor: “la página internet de Herediano hoy se llamaría chicharrón.com”.
No sé si sabe de fútbol, pero estoy seguro que en una hora sería capaz de venderle a usted lo que sea: viajes a la luna, arena en el desierto, pesetas a colón.
Yo que la Colgate, lo contrataría de inmediato para una carroza del Festival de la Luz, antes de que el señor Alcalde lo nombre Mariscal.
Lo buscaré en Facebook para que seamos amigos.
Mientras tanto me da gusto encontrar a Badú, a quien muchos daban por creyencero. ¡Yo qué sé! Cree en la magia de los goles y estaba fascinado con el 7 a 5 del Arsenal y el Reading.
Recordé entonces el reciente 4 a 3 de Uruguay y Herediano y el también cercano 5 a 4 del Barcelona y el Deportivo.
¡Alguien le echó polvos de hada al fútbol mundial! ¡Ojalá hayan quedado un poco para el clásico de esta tarde!
