El “Machillo” reconoció que está con ojeras de tanto analizar a Saprissa. Casas, por su parte, prefirió no hablar durante la semana y guardarse algunas “armas” para el juego de hoy.
Ambos serán protagonistas del partido que por excelencia y rivalidad, despierta todas las pasiones en nuestro fútbol, es el juego que mueve masas en Costa Rica. Es nuestro clásico.
Esta tarde, a partir de las 5 p.m., liguistas y saprissistas se juegan muchísimo más que 3 puntos sobre la gramilla del estadio Alejandro Morera Soto.
Con un liderato en disputa y apenas un punto de diferencia entre ellos, simplemente, el de hoy es un duelo imperdible. El choque que, quizás, definirá al ganador de esta primera fase.
Un gran golpe de autoridad para el que resulte vencedor.
Saprissa llega con la motivación de haber logrado por segunda vez en el certamen, una seguidilla de tres victorias.
El estratega uruguayo Daniel Casas encontró en sus últimos partidos una base sólida en la formación y un estilo de juego que poco a poco va mostrando lucidez y vistosidad.
Eso sí, los tibaseños encaran este choque con el reto de justificar por qué son aspirantes al título, pues a pesar de estar en el segundo puesto, aún no terminan de convencer a su afición.
Casas jugará con un solo punta, que en este caso es Alejandro Castro y un enganche como José Luis Cordero. Su fútbol y lo que haga en la cancha dependerá mucho de lo que generen José Carlos Cancela, Manfred Russell y Golobio, sin excluir al candado que les brinda seguridad: Yeltsin Tejeda.
En zona baja, el “Monstruo” mantendrá su línea de cuatro, Sequeira, Duarte, Robinson y Barquero. Una defensa que ha recibido 16 goles en 17 partidos, siendo la segunda menos goleada después de la Liga que posee 14 anotaciones en contra.
Del lado manudo, Óscar Ramírez expone su credibilidad en la Liga, luego de la eliminación en el certamen de Concacaf.
Así de simple: los rojinegros no tienen derecho a fallar. Sus últimos resultados y dudas en la cancha aunados a perder el liderato en casa y ante Saprissa sería un gancho al hígado para sus aficionados.
En el caso de Pablo Antonio Gabas, el “ché” volverá nuevamente a jugar como volante, acompañado de Allen Guevara y Álvaro Sánchez, mientras Anderson Andrade estará más arriba como único artillero.
La Liga apostará a la posesión y control de la media con dos recuperadores como Valle y Guzmán con el desahogo por las bandas de Salvatierra y Meneses y la seguridad de como Acosta y Palma, sin dejar de lado que detrás de ellos estará el guardameta menos batido del país, Patrick Pemberton.
La batalla está por comenzar. Hoy veremos quién es quien.