No importa si la Selección de Fútbol Sala de Costa Rica llega lejos o se queda en la primera fase del Mundial, porque con sólo haber clasificado merece el aplauso y reconocimiento.
Los jugadores de esta selección nos han demostrado mucho sacrificio y entrega, porque llegaron a esta competencia mundialista como los campeones de CONCACAF, sin que la gran mayoría sean jugadores profesionales, es decir, que no viven directamente de jugar fútbol, sino que tienen otros trabajos.
Recuerdo la historia de uno de los jugadores de esta selección que después de la eliminatoria del Mundial fue despedido de su trabajo por ausentarse, eso es una muestra de gran sacrificio.
También sé que muchos jugadores tienen que esforzarse para entrenar en la noche después de trabajar, pero hoy están viendo el resultado de todo ese sacrificio, porque son muy privilegiados por estar en un Mundial, ellos son parte de los mejores jugadores del mundo del fútbol sala.
Todos los que hemos jugado Fútbol 5 como mejengueros, sé que somos miles en Costa Rica, sabemos del esfuerzo físico que se requiere, porque se trata de ir y venir, se corre mucho en la cancha, por eso admiro a estos muchachos, porque están compitiendo a un alto nivel y contra los mejores.
En oportunidades aficionados me han preguntado si yo podría jugar con la Selección de Fútbol Sala y claro que me gustaría hacerlo, porque soy un fiebre, pero creo que no tendría el mismo rendimiento que muestro en un equipo de fútbol 11, porque no tengo tanto espacio para jugar.
Recuerdo cuando jugué las finales estudiantiles de Fútbol Sala en Esparza con el equipo del Colegio Brenes Mesén, teníamos un buen equipo aunque no pudimos ser campeones. Siento que era bueno, anotaba bastantes goles, pero no sé si ahora, a un nivel competitivo, jugaría igual.
Retomando el tema de la Selección de Fútbol Sala, apoyemos a estos jugadores, veámolos como grandes ganadores, porque han hecho un gran trabajo y se han brindado al máximo para competir por Costa Rica.
