Aún siendo muy joven, Ariel Soto entiende la responsabilidad que conlleva jugar en la Liga. No se puede pestañear, ni mirar atrás, o como él mismo dice: “hay que ponerse las pilas siempre”.
Unas pilas que no se pueden descargar muy rápido porque sino le tocará calentar el banquillo de suplentes. Eso le sucedió a Soto, el joven jugador pasó de ser titularísimo, a ver el último clásico desde las gradas.
“Yo sigo entrenando normal, puede ser que me relajé un poco, pero ahora tengo que despertar, uno siempre tiene que recibir las críticas de los demás para corregir los errores”, comentó el mundialista Sub-20 de Colombia.
Ese relajamiento provocó que Elías Palma lo relegara al banquillo y que Kenner Gutiérrez lo enviara a las gradas.
El defensor no actúa desde la fecha nueve (hace 9 jornadas), cuando jugó como titular ante el “Team” florense.
Esta situación en lugar de desmotivarlo, le sirvió para “espabilarse” y retomar el rumbo.
“En la vida uno nunca deja de aprender. Hay que echar para el saco, tomar lo bueno, es mejor despertar ya, porque queda mucho por delante”, dijo Soto.
“Está bueno que lo acepte”
Mientras tanto, Mauricio Montero, quien trabaja habitualmente con la zaga manuda, considera que Soto hace bien al admitir sus errores.
“Está bueno que lo acepte de esa manera, eso es autocrítica, y se dio cuenta de lo que está haciendo mal, uno nunca se puede relajar. El primer paso para mejorar es admitir las críticas”, manifestó el asistente erizo.
Montero asegura que cuando se está en la Liga hay que poner las prioridades sobre la mesa. “Uno tiene que elegir qué es lo que quiere”, manifestó “Chunche”. Soto solo ha jugado tres partidos como estelar en el actual torneo.
