Costa Rica se juega el pase a la hexagonal ante El Salvador

Franklin Arroyo, enviado

farroyo@aldia.co.cr

San Salvador.- No hay más allá. Llegó la hora en que Costa Rica muestre su orgullo y saque sus hormonas para seguir con vida en la ruta mundialista.

Hoy, a partir de las 7:30 p.m. en el estadio Cuscatlán, se jugará la vida ante El Salvador, en el juego más importante de los últimos años.

El técnico Jorge Luis Pinto, anunció cambios con relación al último juego en el Azteca, donde se perdió 1 a 0. Bryan Ruiz, del Fulham de Inglaterra, sería uno de ellos.

“Estoy contento de que esté entre nosotros. Su presencia es oportuna luego de una etapa de lesiones. Su aporte es esencial en nuestro equipo. Vamos a ganar y a buscar el partido”, dijo.

Los jugadores no reconocieron la cancha del Cuscatlán. Sí lo hizo Pinto, el técnico tricolor y Luis Marín, asistente.

Sin embargo, las luces del estadio salvadoreño nunca fueron encendidas para la respectiva inspección ocular. Vieron camerinos, terreno de juego y algunos otros detalles.

Marín, dijo escuetamente que se podía jugar en esa cancha.

Los seleccionados llegaron a eso de la 1:40 p.m. y de inmediato se trasladaron al Hotel Sheraton Presidente, donde arribaron a las 3:15 p.m., con el recuerdo de la última derrota en suelo salvadoreño, en el 2009.

“Fue muy parejo, yo estuve en ese partido y siento que lo pudimos ganar. Creo que otra vez será parejo, respetamos a El Salvador que tiene la ventaja de jugar en casa”, dijo Bryan Ruiz.

El ambiente en El Salvador no puede ser mejor. La algarabía de los aficionados cuscatlecos, las banderas de la “Selecta” en los alrededores del estadio y el optimismo de su gente, dan ese aire de juego mundialista.

“Jodidos ticos, vamos a ganar 2 a 1”, nos dijo un aficionado que trataba de observar a “La Selecta” en acción, en las afueras de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut).

Sin embargo, no pudo pues los cuscatlecos ensayaron a puerta cerrada y se alejaron de los medios de prensa.

Practicaron cerca de una hora, aunque no pudieron ocultarse del todo, pues los medios salvadoreños y costarricenses se las ingeniaron para sacarles fotos.

Pero el positivismo de los salvadoreños lo afrontan con mucho optimismo los costarricenses.

“La victoria no está lejos de la posibilidades, pero tenemos que tener un balance, no encerrarnos, ni ir a lo loco a atacar. Hay que estar equilibrados. No pensamos en sacar un punto, venimos con actitud a ganar el juego”, expresó el volante Celso Borges.

Aguinaldo

Los que han hecho su agosto son los vendedores de camisetas y banderas. Ana García, dijo que en una semana logró colocar cerca de 100 camisas.

El valor de las mismas va desde los $10 hasta los $20 dependiendo de talla y marca.

“Ya ha estado mejorando, espero que hoy en la tarde (ayer) y mañana (hoy) aumenten mucho mas, pero me ha ido bien”, comentó otra vendedora, Evelyn de Chávez.

En la noche, el juego de pólvora no se hizo esperar. Exactamente a las 8 p.m. se escucharon las bombetas y comparsas en las afueras del hotel.

Los seleccionados, que estaban en el lobby, ni se inmutaron. Algunos siguieron con sus historias, otros se levantaron y se fueron, sin hacer mucho aspaviento.

Al cierre, se esperaba aún, la llegada de la gente del centro, la más numerosa y escandalosa.

Jaime Alas, volante de El Salvador: “Gamboa es mi amigo y uno de los dos llora”

- ¿Habla mucho con Cristian Gamboa, compañero suyo en el Rosenborg?

Siempre habla conmigo, me da consejos, me dice que esté tranquilo.

- ¿Rivales y amigos?

Es un buen amigo, dice que cada quien va a jugar por lo suyo. Lo admiro, cuando nos toca jugar nos damos confianza, es el único que habla español. Dice que el viernes será difícil, que viene con ganas de ganar. Le deseo buena suerte y él a mí.

- ¿Qué hacen luego de los entrenamientos?

La mayoría de las veces salimos juntos. Él me dice que vayamos a tomar café o a comprar ropa o algo que le guste a él. Yo lo acompaño. También podemos ir a la casa de alguno.

- ¿Es una situación rara?

Él me dice que alguno va a tener que llorar, que Costa Rica está con confianza y que cada quien vaya por lo suyo.

- ¿Apostaron algo?

Él decía que el que perdía tenía que apostar algo, que no iba a haber ningún problema, pero fue algo que dijo en broma.