Representan a Costa Rica en torneo internacional

Franklin Arroyo González

farroyo@aldia.co.cr

La familia Tijerino de Pavas es muy particular. Sus cuatro miembros practican artes marciales y están en Orlando, Florida, disputando un torneo internacional.

Se trata del Internacional Marcial Arts Festival y buscarán ganar una medalla. El torneo se desarrolla del 2 al 7 de noviembre.

El sensei Sergio Tijerino combatirá en la disciplina del Sanda Kung Fu y Kick Boxing, mientras que su esposa, Marcela Hernández, lo hará en Karate continuo y en Grappling.

Sergio junior, el menor de los hijos, hará lo propio en Karate y en “Vale Todo” Modificado y su hermana, Marianna, en Karate Japonés y Grappling.

“Nos prometimos quedar entre los 100 primeros del Torneo, una medalla es bien difícil, sin embargo se entregará todo por Costa Rica”, dijo el Sensei.

El torneo contará con más de 1.300 participantes de 16 países y es considerado de los mejores de Estados Unidos.

Sergio hijo, quien tuvo que soportar la derrota por mucho tiempo, hasta que su padre le compró unos lentes plásticos de aumento, y mejoró su rendimiento expresó que será un honor ganar una medalla para Costa Rica.

“Cuando empecé perdía todas las peleas, en todos los torneos”.

Por eso, el esfuerzo, que sabe más cuando es en silencio, invisible para los demás.

“Ha sido un proceso de sacrificio y entrenamiento al estilo antiguo, cientos de lagartijas con nudillos, golpeando troncos de madera, correr con frío, en el barro, de noche y de madrugada”, añade el sensei Tijerino.

Marianna, la hija mayor, sabe que luchar sin ayuda estatal, sin patrocinadores y en condiciones que representan una desventaja con relación a atletas de otros países, no les baja las ganas.

“Entrenamos en nuestra casa, la cochera está acondicionada con sacos y guantes para que podamos entrenar, sin ayuda de nadie. Corremos alrededor de la casa, hay dificultades con los horarios porque choca con los trabajos, con la universidad, pero vamos con mucho orgullo”.

Bien lo sabe Marcela, la madrastra, quien prefirió entrarle al deporte mientras entrenaba su compañero, antes que quedarse mirando y esperando.

“Sería una gran satisfacción ganar una medalla, después de ver que en los Panamericanos solo Nery pudo”.