Busca resucitar, retomar el protagonismo que lo hizo brillar en Europa y con la selección de Brasil. Intenta volver al nivel futbolístico que lo llevó a ganar el Balón de Oro en 2005, y ser elegido por la FIFA el mejor jugador del mundo dos años de forma consecutiva (2004-2005).
Quizá usted se pregunte quién es el dueño de esos envidiables atestados.
Se trata de Ronaldinho Gaúcho, el exjugador de Gremio, París Saint-Germain, Barcelona y AC Milán, el de la sonrisa imperdible dentro del terreno de juego, que se situó en la palestra del balompié mundial en su exitoso paso por el Barça (de 2003 al 2008), y que enfrentará a la Tricolor el próximo viernes en el Nacional.
Lejos de su mejor versión
¿Pero a cuál “Dinho” marcarán los zagueros de la “Sele”?
Sus gambetas, despliegue físico y “jogo” bonito, que tenían grabado en la retina de sus ojos los aficionados, no son los mismos, pero de momento le ha alcanzado en la tierra de la samba para ser la figura del Flamengo, su actual club, del que es goleador con 13 tantos en 26 partidos del Brasileirao 2011.
“Hoy en día, me siento al cien por ciento en Flamengo”, mencionó el Gaúcho, a la prensa brasileña.
“No es la mejor versión de Ronaldinho, pero comparándolo con el que llegó al ‘Fla’ en enero anterior, ha mejorado en su nivel de juego, aunque dista mucho del futbolista sobresaliente en su época con el Barcelona”, agregó por su parte Martín Vieira, periodista del díario Falha de Sao Paulo.
Y es que su vida bohemia, llena de parrandas le viene pasando factura a sus 31 años.
Se ha vuelto un jugador más lento, menos intenso en su accionar, predecible, pero que no pierde su talento y técnica exquisita, que han hecho que el estratega de la “Verdeamarela”, Mano Menezes, lo haya traído de vuelta a la “Seleçao” en la que estuvo alejado por nueve meses (retornó en agosto para un amistoso con Ghana).
Lo anterior ha motivado a Ronaldinho, que se ha fijado como meta asistir a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y participar en el Mundial dos años más tarde en su país.
“Mi sueño es ganar el oro olímpico. Es el título que me falta, quiero ir paso a paso. La olimpiada será mi trampolín para el Mundial, que es mi máximo objetivo”, concluyó.
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