Deportes
Miércoles 19 de octubre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Un voto para el “Pocho” Saborío

Amado Hidalgo, periodista

redaccion@aldia.co.cr

Así como Eduardo Li le solicitó a la Presidenta que declare asueto para el partido frente a España, igual debería pedirle un referéndum nacional, para dirimir de una vez por todas el gran debate que tiene dividida a esta Nación: ¿Debe estar o no Saborío en la Selección?

De seguro una gran cantidad se apuntaría a hacer rifas, vender gallos de papa y toda clase de chucherías, con tal de recoger dinero para transportar a los del No el gran día de la verdad. Y conociendo la chispa maliciosa del tico, me atrevería a decir que a escondidas, en la soledad de la urna, más de uno sacará de su bolsillo un recorte del lagarto “Pocho”, disecado, para pegarlo junto a la papeleta.

Sería la forma cizañera en que muchos recalcarían su desacuerdo con el delantero, recordándole que en varios episodios de su trajín con la Tricolor, se ha visto más tieso e improductivo que “Pocho”, una verdadera leyenda, por buenazo y vegetariano, ya que nunca se quiso comer al Tarzán de Tiquicia.

Yo, sin embargo, votaría a favor de Álvaro, sin mucha bulla, por temor a que me linche la masa.

No hay otro igual en el país. (Igual de malo, estarán diciendo ustedes). Pues no. En el fútbol moderno, un pivote de su talla puede ser un arcángel de los entrenadores. Pelea todas, no se arruga, gana muchas en el juego aéreo y suele provocar que la pelota quede allí, cerca de la fábrica del gol. Lo que sí hace falta es rodearlo con buenos socios para capitalizar su sacrificio, mientras Saborío se repone del choque brutal contra el más corpulento rival. O bien, centradores de buena puntería que le lleven el cuero a su cabezota.

Saborío es infaltable si se quiere atacar frontal, vertical, con pelota larga, fútbol aéreo, sin mucha elaboración. También para retener en su guarida a los defensas que suelen aventurarse al ataque, porque para darse de lo lindo contra los mamulones gringos o los “tarzanudos” defensas de Honduras, el “Pocho” Saborío está solo.