Tibás - ¡Qué clase de golazo! Lo que hizo Yendrick Ruiz anoche en el Estadio Saprissa es digno de aplaudir. Fue un cobro de tiro libre magistral que silenció a la “Cueva” y que de paso bajó de la nube a un conjunto morado que venía en ascenso luego de ganar sus dos últimos juegos en casa.
El de ayer fue un buen juego. Hubo de todo, dos penales, dos muy buenos goles, una lesión y una expulsión que indudablemente pesaron en el resultado.
Porque cuando Saprissa jugaba a placer, dominaba y el partido se le tornaba fácil y accesible llegó lo inesperado por partida triple.
Se lesionó el “Paté”, Alemán se fue expulsado y el juvenil John Jairo Ruiz desperdició un penal.
¿Por qué no tomó impulso el delantero en el remate? “Agrandado”, dicen unos. Puede ser. Lo cierto es que enseñó demasiado su disparo y le faltó colocación.
A partir de ahí, la “S” se borró en la cancha, su ritmo de juego bajó, perdió posesión del balón y fuerza en el ataque. Contrario a su rival, los porteños se fueron al frente, aprovecharon el hombre de más y empezaron a encimar al “Monstruo”. Muy atinado el cambio de Yendrick Ruiz, quien además del gol, generó peligro y movilidad en ofensiva. Bien Bolívar en el penal errado por Diego Brenes; le fue bien al balón y le negó el empate a los tiburones del PFC.
Y cuando parecía que el guardameta, oriundo de Cañas, se convertiría en la figura, llegó el balde de agua fría. Empate con sabor a derrota para un Saprissa que lo intenta pero que aún no termina de convencer a su afición.
