La particular forma de Minor Escoe, de llevarse las manos a las orejas para celebrar los goles, parece que para algunos árbitros incita a la violencia y para otros no.
Así quedó demostrado el domingo anterior en el estadio Nacional, cuando el ariete morado anotó el cuarto tanto saprissista ante Belén y no vio ni siquiera la cartulina de amonestación por parte del árbitro central, Henry Bejarano.
Escoe había sido expulsado en el partido que los morados vencieron 1-3 a Cartaginés en el “Fello” Meza, al inducir a la violencia con su celebración según trascendió en el reporte.
El jugador tibaseño, aseguró ayer, que lo único que busca con esta manera de celebrar los goles, es escuchar el grito de la afición morada.
“Es algo personal, no es una celebración ofensiva, no lo hago por ofender a nadie, simplemente lo hago para escuchar el grito de mi afición”, expresó Escoe.
El experto arbitral, Ramón Luis Méndez, aseguró que Bejarano, “actuó mal, se sienta un mal precedente, creo que es una falta de decisión, fue una burla a la anterior decisión”, señaló el ex árbitro nacional.
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