De ella aprendió la humildad y a luchar por cumplir sus sueños, y eso, según afirmó el galán, le permitió llegar hasta donde está.
Por eso el “combatiente” Bryan Ganoza no dudó en afirmar que su mamá es la persona que más admira y a la que más le debe.
“Es la alegría de mi vida, es la persona que me ha enseñado todo, ha sido mi apoyo incondicional en las buenas y las malas”, contó el representante del equipo azul de “Combate”.
Además, ambos aseguraron que más allá del parecido físico, el guapo moreno heredó de su progenitora el carácter. Según dijo su mamá, Sandra Arce, es de corazón noble y muy “empunchado”.
Travieso y enamorado
Lo de galán es algo que trae desde pequeño, según nos contó su mamá cuando estaba en la escuela lo perseguían las chiquillas, pero fue cuando entró al colegio que aprovechó sus atributos.
“Tuvo muchas novias, las chiquillas me le decían de todo y aunque antes me daba cuenta por las maestras y profesoras. Ahora él y los hermanos me cuentan que en el colegio hacían competencia para ver cuál se apretaba más chiquillas y Bryan siempre les ganaba”, recordó entre risas su mami.
Siendo niño no se jaló muchas tortas, fue en la adolescencia cuando comenzaron los dolores de cabeza para la abnegada madre de tres varones.
Su gran pasión era andar en patineta, pero fue este pasatiempo el que le trajo muchas preocupaciones a su mamá, pues las “malas juntas” y la rebeldía no tardaron en llegar.
Ante esto el remedio fue cortar de raíz y el castigo –que según dijo Bryan– es el que más le ha dolido en su vida, es también el que más agradece hoy a su progenitora.
Ella le quitó la patineta y aunque sufrió mucho por un tiempo lo hizo conocer otra de sus grandes pasiones, el ciclismo, el cual práctico a nivel profesional durante varios años, incluso participó en competencias en Colombia.
“Mi mamá hizo un gran sacrificio, recuerdo que trabajó muy duro para comprarme una bicicleta que era carísima, es algo que voy a tener presente siempre”, contó el joven.
Curiosamente fue esta la que le deparó el mayor susto, según Sandra, cuando tuvo un accidente durante una competencia en Pacayas, pues Bryan chocó contra un paredón y terminó muy golpeado.
Las caídas y lesiones que ha sufrido en el programa también le han provocado uno que otro susto a la preocupada madre.
Además de todas sus “andadas”, Sandra recordó que desde que estaba en el colegio el particular peinado con el que hoy Bryan se roba miradas, lo acompaña. “Él siempre me decía mami páreme el pelo”, afirmó entre risas.
Siendo un muchacho Bryan además ayudaba a Sandra en la soda en la que ella trabaja.
Ahí aprendió a preparar desde tacos hasta enyucados y aunque dijo no ser buen cocinero, algo aprendió a defenderse gracias a su ella.
Amiga incondicional
Además de ser una mamá “de mano dura” el modelo aseguró que son muy unidos.
“Ella es mi consejera y amiga incondicional”, dijo.
Según Bryan, es ella quien más lo ha apoyado y él siempre le cuenta sus cosas. Mientras que Sandra agregó que el mayor de sus retoños además es muy chineador con ella, pero también es bastante chineado.
Como es natural, ella aseguró ser bastante celosa, siempre está pendiente de que la novia de su hijo lo trate bien, que lo cuide y que no le vayan a romper el corazón.
Aunque según Bryan sus novias no pasan por un proceso de aprobación siempre prefiere contarle de primera mano cuando está con alguna chica.
“Yo le digo que se porte bien, es algo que ya él sabe, si está con una muchacha no es de los que andan con una y con otra” dijo ella.
Bryan no tuvo pena en confesar que su madre todavía le llama la atención cuando se merece un jalón de orejas.
El mayor orgullo para la mamá del guapo, es que a pesar de la fama que le ha dado el programa su forma de ser no ha cambiado, para ella sigue siendo el mismo chiquito “grandulón” que sostuvo por primera vez hace más de 24 años.
Su bebé
Grande
Según dijo Bryan nació “grande”, pues el fortachón siempre aparentó más edad gracias a su tamaño.
Coqueto
A diferencia del peinado que hoy lo caracteriza de pequeño su mamá lo peinada de carrera a un lado y bien aplastadito.