Sus hazañas no son tirarse de la catarata más alta del mundo o aguantar la respiración por más tiempo, solo por citar algunos récords que registra el libro Guinness. Lo de ellas va más allá, pues son mamás extremas, cuyo lugar en la historia se lo ganan ejerciendo uno de los oficios más admirados.
Hace tres años el nombre de Nadya Suleman acaparó la atención de los medios del mundo entero, cuando trascendió que había dado a luz octillizos.
Según el sitio terra.com, Nadya ya tenía otros seis hijos, que al igual que los octillizos había concebido mediante fecundación in vitro.
En una entrevista concedida a la cadena NBC 10 días después del masivo alumbramiento, Nadya contó que siendo hija única, siembre había soñado con tener una gran familia y que intentó durante siete años quedar embarazada, antes de concebir a su primera hija mediante este método.
Rajo Lohan Devi, también ocupa un lugar en el libro, pues fue la mamá primeriza de mayor edad cuando en el 2008 dio a luz a su hijo,a los 70 años.
Según el portal 20minutos.es, por más de 40 años intentó convertirse en madre, pero lamentablemente murió a los 72 años, cuando su pequeño tenía apenas dos.
La página también destaca en su lista al primer hombre que se convirtió en mamá, Thomas Beatie quien nació siendo mujer y se convirtió en hombre con tratamiento y cirugías.
Ante la impotencia de su esposa por convertirse en madre, sorprendió al mundo en el 2008, cuando dio a luz a su hija (actualmente tiene tres).
Ann Buttle es el ejemplo más grande de la frase: “empezar de cero”, pues ella aparece en los Guinness, por ser la progenitora con el mayor intervalo entre un hijo y otro, nada menos que 41 años de diferencia.
Carole Horlock tiene el récord de la mamá de alquiler más prolífica del mundo, pues a sus 42 años ha entregado 12 bebés en 13 años.
Asombrosas
69 veces mamá
Un caso curioso es el de la mujer que tuvo más hijos, no sólo porque dio a luz 69 veces, sino, porque su nombre se registra en la historia como la esposa de Feodor Vassilyev, cuya familia vivió en Rusia en el siglo XVIII.
La más bajita
Stacey Herald tiene tres hijos y es la madre más pequeña del mundo con sólo 73 centímetros de altura. Los médicos le aconsejaron repetidas veces que no quedara embarazada, pero ella los desafió.
