Opinión

Esteban Cuvardic, editor

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-Si por la víspera se saca el día, tremendo paquetazo se trajo el equipo de Limón de Brasil. El tal Leoncio cometió dos gruesos errores que terminaron en gol contra Heredia y Belén. El brasileño fue culpable de que los limonenses tengan hoy en día cuatro puntos menos en la tabla. Mucho tendrá que mejorar para no ser catalogado como uno de los fiascos del torneo.

-Golobio: dos de los mejores goles del torneo (perdón, golazos), los consiguió ante Uruguay y Cartaginés. El joven morado se está convirtiendo en la pesadilla de los porteros, gracias al “misil” que tiene en sus pies. Si sigue así, podría ser el próximo ídolo morado.

-¿Y qué me dicen del golazo del manudo Álvaro Sánchez? Un sombretiro de lujo y un remate que superó los 100 kilómetros por hora, en el gol de la victoria ante Pérez Zeledón. El exsancarleño podría mejorar la endeble delantera manuda, aunque da la impresión que Alajuelense necesita otro “9” de calidad, que le haga la competencia a Andrade.

-Pocos daban un cinco por Daniel Colindres en la delantera del Saprissa; sin embargo, ha tenido un buen inicio de torneo, con tres goles incluidos. Jorge Luis Pinto hizo bien en darle la oportunidad en la Selección contra Perú.

-En cambio, el brasileño Ricardo Costa es una de las decepciones. Extraoficialmente se dice que es el jugador más caro de la planilla morada. Sin embargo, todavía no ha anotado ni un solo gol. De momento ha decepcionado.

-El pasado domingo, cuando Álvaro Sánchez anotó su golazo, por televisión vimos que ni Óscar Ramírez ni el “Chunche” Montero movieron un músculo de su cuerpo. Parecían estatuas de cera. No lo entiendo. No tiene nada de malo, sino todo lo contrario, que el entrenador y su asistente muestren su euforia con semejante obra de arte. Así que...¡a celebrar!