San Isidro de El General. - Detrás del resultado entre Pérez Zeledón y Cartaginés hubo dos historias tan desiguales como el marcador que primó al final (3-2).
Por un lado, Andrés Lezcano festejó al estilo Bebeto su primer doblete del torneo.
“Son dos goles muy especiales porque hace un mes me convertí en padre de una niña y estaba buscando un gol para dedicárselo a ella. Hice dos y eso me llena de orgullo”, dijo en la cancha del estadio Municipal donde corté rabo y orejas al exlíder del Verano.
Lezcano no marcaba desde la fecha inaugural del certamen.
Sobre la victoria en campo generaleño resaltó el tesón brumoso de no bajar la guardia.
“El carácter del equipo nunca bajó pese al marcador en contra y el poco tiempo que quedaba. Es una espinita que nos sacamos porque ellos nos ganaron en nuestra casa y ahora nosotros les devolvemos la derrota. Es una victoria importantísima”, indicó.
El dolor de Adrián
Afuera del campo estaba Adrián de Lemos, a quien una lesión en un dedo de la mano derecha, en el calentamiento previo, lo mandó al hospital y por ende lo sacó del encuentro.
“Intenté sacar la pelota pero me golpee un dedo con el poste, se me echó completamente para atrás y hasta se salió el hueso. Pensé que me había fracturado pero gracias a Dios es sólo una luxación. Me hicieron cuatro puntos en la herida”, contó el cuidapalos quien pasará 12 días afuera.
Cuando regresó del centro médico, De Lemos vio desde la gradería como su equipo le daba vuelta al marcador y después como mordía el polvo.
“Muy triste porque al final no ganamos, hay que felicitar a Cartago que nunca se rindió”, dijo.
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