Ciudad Quesada. - El viejo adagio dice; persevera y vencerás.
Y, eso fue precisamente lo que hicieron ayer “Los Toros del Norte” para alcanzar una muy ajustada, luchada pero justa victoria ante un Orión que les complicó un partido que mostró al equipo casa atacando y al visitante defendiéndose.
El cuadro azulgrana, ya fuera por instinto, sabedor de sus debilidades o por estrategia de su entrenador Juan Luis Hernández, planteó un rígido accionar defensivo con la evidente intención de rescatar al menos un punto que estuvo a poco de conseguir.
Cuando se jugaba un minuto y segundos del alargue de 5’ dispuesto por el árbitro Randall Poveda, el que parecía infranqueable muro azulgrana, se derrumbó al ocaso del juego.
En ese instante cuando el reloj marcaba el 91’ Fabricio Fallas conectó de cabeza un tiro libre ejecutado por su compañero Daniel Jiménez, que venció la resistencia del veterano Carlos Díaz.
El fuerte remate se acomodó en la cabaña de Díaz y en ese mismo momento murieron las ilusiones orionistas de evitar una nueva derrota, que los hunde más en la tabla de clasificación y aumenta su posibilidades de caer a Segunda División.
Justicia
El empate le habría hecho justicia al joven y luchador equipo dirigido por Juan Luis Hernández por la forma ordenada y limpia como se defendió ya que nunca recurrió a la violencia.
Sin embargo, esa paridad que terminó en derrota, no habría sido justa con un San Carlos, que particularmente en el segundo tiempo, estuvo merodeando constantemente el área de su adversario de turno.
Pese a sus limitaciones
futbolísticas, Orión se mostró ayer en el Carlos Ugalde como un digno rival. Sabe el oficio de defenderse y lo hace con propiedad.
Sus hombres intentan salir jugando desde atrás pero su falta de experiencia es un factor que juega en su contra.
* Colaboró Paulo Rodríguez C.
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