En busca de nuevos aires y un poco desilusionado de su etapa en Japón. Así llegó al país el delantero Kenny Cunningham, quien luego de vivir los nueve meses más duros de su carrera -según cuenta-, ahora se encuentra a la espera de un nuevo club local o internacional, tras finalizar contrato con el Gainare Tottori.
1- ¿Qué experiencia le dejó el fútbol de Japón?
Fue una experiencia muy difícil, viví cosas feas y ahora quiero buscar otro rumbo en mi carrera. Puedo decir que le saqué mucho provecho por la madurez que adquirí, pero llevaba otra expectativa. Fueron nueve meses de mucho estrés y frustraciones allá.
2- ¿Es cierto que fue víctima del racismo allá?
Claro, todos los días había que lidiar con eso. Ellos (los japoneses) con el racismo son increíbles, cuando no era en la calle, era en la cancha que me decían insultos.
3- ¿Qué decir de la Liga de Japón y su nivel?
Es una Liga muy rápida. Yo me acomodé bien al fútbol de ellos, era muy complicado. No hubo ningún estadio que yo visitara que fuera malo, las capacidades era de 20 mil para arriba, eran como ver el Estadio Nacional pero en calidad es mejor el fútbol tico.
4- ¿Cómo fue su salida del Gainare Tottori? ¿Salió molesto con algún directivo?
Mi salida fue buena, de hecho vine a Costa Rica con el representante del club que anda viendo jugadores ticos. En cuanto al club es un equipo de media tabla para abajo, el aficionado es muy fiel pero mal educado, el entorno futbolístico es limitado, el equipo no aspiran a ganar ningún título.
5- ¿Qué fue lo más duro que vivió en Japón?
Sin duda estar internado en el hospital luego de la bacteria que se desarrolló en el hombro? Estuve a punto de perder el hueso, en un momento pregunté que iba a pasar si yo perdía el hueso porque temía que no iba a jugar más, pasé el cumpleaños en el hospital.
6- ¿Cómo se comportó el club con todo esto?
Mal. El equipo se hizo a un lado, eso me disgustó mucho, no me respaldó, era una o dos semanas y solo el traductor llegaba al hospital para decirme que me tenían que sacar sangre, pero solo. Nunca me dieron apoyo, el único soporte fue mi esposa y mi hijo.
7- ¿Qué tal la adaptación para su familia?
Durísima. Mi hijo perdió el año y mi esposa (Natalia Orozco) se dio cuenta que salir es duro, afuera a nosotros los futbolistas siempre se nos va a complicar.
8- ¿Se arrepiente de haber salido de San Carlos?
No para nada. Todo en la vida es una experiencia, yo también quería saber cómo era jugar fuera del país, solo espero encontrar una opción en otro lugar, pero ya a Japón no vuelvo más.
9- ¿Son buenos los salarios en Japón?
No me puedo quejar. Allá se gana más que acá, uno puede ahorrar, pero no es lo que la gente cree. Allá te dan el salario al día, es una obligación de la Liga pagar a tiempo.
10- ¿Cómo visualiza su futuro?
Ahora estoy en busca de equipo. Aspiro a volver a salir, pero por mi familia lo pensaría, tendría que ser una buena buena oferta, pero dependería mucho de mi esposa.
11- ¿Sueña con volver a la Selección Nacional?
Yo trabajo para estar en la Selección Nacional, pero hasta que tenga un club me volveré a ilusionar. Es claro que ocupo horas fútbol.
12- ¿Ha hablado recientemente con Jorge Luis Pinto?
? Hace unos 10 ó 12 días hablé con él, Jorge Luis me llamaba allá a preguntarme mi estado, siempre ha estado pendiente de mí.
12- ¿Qué opina de la llegada de Daniel Casas al Saprissa?
Tengo muy buena amistad con Daniel Casas. Es un técnico trabajador, tienen que darle un poco más de tiempo, hay cosas que hace en Saprissa que se me parece a lo que hacíamos en San Carlos.
