Heredia - Luego de la derrota ante Belén el jueves anterior, el delantero del Deportivo Saprissa, Jorge Alejandro Castro, estalló en cólera contra un aficionado.
Al final del juego, un seguidor morado lo insultó cuando salía de la cancha del Rosabal y le trató de “vagabundo y mal jugador”.
El “Tanque” no se quedó callado y llamó “malagradecido” al fan del “Sapri”. “El domingo sí celebraste mi gol”, le exclamó irritado el atacante morado.
“Me faltó el respeto. Yo terminé la entrevista que estaba dando, me vine para el camerino y cuando iba saliendo lo único que le dije fue que el domingo sí estaba celebrando mi tanto, y que ahora no sé qué me estaba reclamando”, explicó el artillero, quien reconoce que le ha costado ganarse a la exigente afición tibaseña.
“Tenemos una gran afición pero hay un límite y uno también merece un respeto, sé que esta profesión se está expuesto a cualquier situación pesada”, agregó.
Incluso, debido al calor del momento, Castro admitió que retó a pelear al simpatizante de la “S”.
“No quiero entrar más en detalles, estaba enfadado, cualquier ser humano cuando se siente ofendido va a reaccionar. En Saprissa siempre va a ser difícil, hasta que no seamos campeones, los seguidores no se van a quedar tranquilos”, manifestó.
El joven de 22 años afirmó que ante los belemitas, Saprissa no llegó inspirado como en el clásico y que al final las fallas en ofensiva se vieron reflejados en el 0-1.
“Ante Belén tuvimos una mala noche, no llegamos finos, en ciertos pases fallamos, pero somos un equipo positivo, estamos pensando ya en San Carlos”, valoró el “9” del “Monstruo”, quien acumula tres goles en el campeonato.
“Esta derrota no cambia nada, vamos por el liderato en estas fechas que faltan”, finalizó.
PICANDITO EN EL AREA
No solo se vive de las maduras
Ronald Állvarez, Periodista
“Muy mal la reacción de Alejandro Castro, ¿o quería seguir viviendo de la gloria del clásico?, pues entonces, habría dedicado el mismo esfuerzo del domingo para el partido ante Belén.
Pero no, ya no eran los mismos “flashes” y sufrió el síndrome del jugador tico, cuyo rendimiento es abismal de un partido a otro.
Todavía es más lamentable que “El Tanque” le haga caso al “monstruo de mil cabezas” y tenga ese tipo de reacciones. Ya no es ningún novato”.