Balón rosa

Si de algo se pueden jactar los Timberwolves, equipo de la NBA, es que tienen al fanático más grande de todos los Estados Unidos. Se trata de Igor Vovkovinsky, que mide 2,38.

El enorme aficionado se ha confesado seguidor de los Wolves desde joven, de hecho soñó con poder dedicarse al baloncesto pero tuvo que abortar la idea, debido al padecimiento de un tumor en la glándula pituitaria, que aceleraba desmesuradamente su crecimiento.

Con anterioridad el “gigante” había ido a visitar a los jugadores de la escuadra de sus amores y se fotografió con varios; de hecho, una de las imágenes que más causó furor en las redes sociales fue la que se tomó junto a Nikola Pekovic, el pívot de 2.16 metros, y a quien le sacaba más de una cabeza de ventaja.

A lo mejor pronto podrán volver comparar estatura, ya que Igor comunicó el deseo de volver a ir a apoyar a su equipo.