Tibás. - Una frase muy trillada, pero que se ajusta perfectamente a la realidad de Saprissa: el fútbol no es de merecimientos, es de goles; simplemente eso.
Si fuera por merecer, ayer en el Ricardo Saprissa hubiera sido justo un empate entre los morados y Puntarenas y no el triunfo 2-1 del cuadro tibaseño. Si fuera por el juego que muestra la “S” hoy estaría lejos del segundo lugar del Torneo de Invierno.
El “Monstruo” se oye, saca los resultados, está de sublíder, pero su fútbol no asusta a los rivales y no encanta a sus aficionados.
A este equipo de Daniel Casas le falta alma, ganas, sangre.
Su fútbol sigue dejando muchas dudas y los resultados son un espejismo porque los morados no juegan bien, al menos no como debería hacerlo un equipo grande.
Con todo y esta escasez de buen fútbol, Cancela hizo una joya de gol, el brasileño Costa se estrenó en la red y Saprissa despachó a Herediano del segundo puesto.
Porteños se plantaron
Puntarenas, con un plantel con muchos jóvenes, llegó a jugar de tú a tú, tuvo mayor facilidad en la transición de defensa - ataque, al menos en la primera parte.
Los porteños se plantaron, tuvieron un leve dominio, presionaron a Saprissa, que no lograba generar opciones claras de gol.
Mientras tanto, los morados, a puro pelotazo, llegaban al marco de Jonathan Viales por medio de Alejandro Castro, quien desperdició dos opciones.
Los minutos pasaban, la dinámica del juego no cambiaba y la “Cueva” se fue metiendo con el conjunto morado.
Y apareció Cancela, de larga distancia, cañonazo, sin duda alguna una de las mejores anotaciones del actual campeonato.
Tras el descanso los locales continuaron con poca presencia en media cancha, mientras que Puntarenas salió decidido a irse del reducto tibaseño con al menos un punto, y la tuvieron, hasta para retirarse con una victoria.
El encuentro se tornó accesible para los porteños que fueron incapaces de concretar. Primero se la comió Arnold Mejía, después Bryan Sánchez y finalmente Johan Venegas puso la paridad.
En el epílogo, cuando Puntarenas todavía no se conformaba con el empate, apareció el brasileño, quien de cabeza intentó apaciguar los silbidos de la afición, que aún con el gol quedó debiendo.
Los goles y resultados tienen a Saprissa de sublíder del certamen pero su juego no engaña a nadie, todavía está muy en deuda.
