Redactor
Belén, Heredia. - Henry Cooper, el joven goleador de Limón, volvió a anotar ayer y, ayudado por sus compañeros le dio un nuevo triunfo a sus seguidores que, por tercera fecha consecutiva, disfrutan a rienda suelta del cuadro que es la sensación del torneo.
Los caribeños, de la mano de Luis Fernando Fallas, lograron agarrar una buena ola y, continúan enfilados hacia la siguiente fase al seguir en la cuarta casilla.
“¡Limón vuelve!, ¡vuelve Limón!” le gritaban ayer llenos de júbilo una treintena de aficionado a sus jugadores, cuando el partido estaba por terminar.
El cuadro visita perdía 1 a 0 al inicio del primer tiempo gracias a un cabezazo de Ariel Santana.
Sin embargo, pocos minutos después, Alexander Espinoza, empató con un magistral tiro libre, ejecutado con pierna derecha. El remate, apenas tocado, fue con el borde interno del zapato y cierto matiz de cordones que le dio el efecto necesario al balón para que sobrepasara la barrera y venciera al Carlos Méndez.
En el segundo tiempo, esa alegría, ya recurrente, alcanzó visos de euforia, con la concreción de Cooper que sumó su octavo gol.
Todo obedeció a una “conspiración” planificada por señas a partir de un saque de banda a cargo de Lemark Hernández.
El goleador, le pidió la bola. El lateral asintió pero, al mismo tiempo, Cooper, mediante otra seña, instruyó a Delberth Cameron que fuera por el servicio, sin imaginarse que nunca lo recibiría.
Era el señuelo
“Burundi” picó y arrastró marca, pero el servicio fue para Cooper que lo bajó, lo pasó a la izquierda, se dio vuelta y lo puso por encima de Méndez.
Una nueva alegría que sirve de alivio para una afición al deporte de Limón agobiada por graves problemas.
Una buena parte de la culpa que tuvo Belén para no triunfar ayer en casa, fue porque desaprovechó varias importantes oportunidades de gol.
Unas por falta de capacidad de sus hombres, como por ejemplo el lanzamiento de penal que falló José Luis López y, otras debido a oportunísimas actuaciones de Erick Samudio, que pareciera alejarse de aquel portero inexperto de las primeras fechas.
Igualmente, se vio afectado sin duda por la expulsión de López.
Limón, que en el primer tiempo lució descontrolado, mejoró mucho para la segunda fase cuando, no sólo achicó la cancha para que sus jugadores estuvieran más juntos y con ello ajustar las marcas.
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