Al Día le siguió el paso a Warner Rojas

Juan Diego Villarreal

jvillarreal@aldia.co.cr

Base Crestones.- “¡Qué tal viejos!”, saludó simbólicamente a Los Crestones el montañista Warner Rojas, al llegar ayer a Base Crestones, al pie de la majestuosa obra de la naturaleza, a 4.400 metros de altitud.

Warner, quien duró cuatro horas y 35 minutos (tres horas menos de las que ocupó este servidor) desde San Gerardo de Rivas (Pérez Zeledón), ascendió con la misión de llevar al punto más alto del país, el cerro Chirripó a 3,821 de altitud, unas piedras que trajo del Monte Everest, la montaña más alta del mundo, a 8,848 metros.

Su primera escala después de 17 km de caminata, la cual inició a las 7:15 a.m. con una mochila a cuesta que pesó 16 kilos, fue ayer en base Crestones y hoy a las 4:30 a.m. seguiría con su viaje para depositar las piedras en el Chirripó a eso de la 7 a.m., junto con un grupo de amigos.

“Para mí es algo muy especial, desde el 20 de noviembre del 2009 (hace 2 años y 10 meses) no había vuelto a venir. Sé que he subido más de 70 ocasiones y hoy (ayer) ha sido como la primera vez. Por eso saludé a Los Crestones así con un “¡Qué tal viejos!”, y me despediré con un “¡Hasta la próxima viejos!”, porque esta montaña significa mucho”, dijo Rojas.

“A San Gerardo de Rivas venía como cuatro veces por mes, como guía. En el Chirripó empecé mi sueño de llegar al Everest, donde inicié mis entrenamientos en alta montaña con el fin de prepararme y por eso traje las piedras”.

La temperatura bajó rápidamente, el termómetro marca 9,6 grados afuera con un viento fuerte de 55 k/h y aunque la misma bajará seguramente a los tres grados, Rojas y compañía saldrán de madrugada a cumplir con su promesa. El tico logró el ascenso al Everest el pasado 24 de mayo.