Un rival que fue respetado, una final asumida con responsabilidad y, la tranquilidad de una base de jugadoras durante los últimos seis años, se constituyeron en las bases del éxito del sexteto de Santa Bárbara-Bridgestone.
Así lo resumió ayer su entrenador Julio Alfaro, un día después de alcanzar el hexacampeonato del voleibol femenino nacional.
“Aunque enfrentábamos a un gran rival estábamos seguros que haríamos un gran partido y que podíamos sacar la serie”, expresó el entrenador cuyo equipo entró ayer a un periodo de dos meses de vacaciones.
Santa Bárbara se vio fortalecida esta temporada con la llegada de las hermanas Verania y Angela Willis.
El equipo se mantendrá para el año entrante con el refuerzo del ascenso de dos jugadoras juveniles, adelantó el técnico.
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