Como la coronación de un año redondo para él en el arbitraje, así toma el réferi Wálter Quesada su designación para impartir justicia, en el primer juego de la final del torneo de Invierno 2011 entre Alajuelense y Herediano.
“Iniciamos teniendo participación en la Copa Uncaf en Panamá, Copa Oro, Copa América, Liga de Campeones de la Concacaf, también partidos amistosos de selecciones clase A, y en las rondas preliminares de la eliminatoria para el Mundial de Brasil 2014; entonces, es un reto y da mucha motivación cerrar el año pitando una final”, dijo Quesada.
El silbatero pitará su décima final, desde que se instauró en el balompié nacional el formato de torneos cortos (se han jugado con el actual 11 en total).
“La preparación es agregarle otros ingredientes porque ya físicamente estamos, nos va a sobrar motivación, entonces lo que hemos trabajado durante el año no lo vamos a cambiar. Simplemente, siempre tenemos que esperar un partido difícil, ahí nadie va a regalar nada, por lo consiguiente el cuarteto arbitral tampoco”, concluyó Wálter.
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