Una vez que se desató la ola de desórdenes y vandalismo que atemoriza a pobladores y comerciantes en disntintos puntos del país, la Fuerza Pública optó por vigilar el trayecto de los vehículos que movilizan a dichas agrupaciones.

Por ejemplo, el domingo, Alajuelense visitará San Carlos y desde que los autobuses de La Doce lleguen a Naranjo, serán escoltados por efectivos de la Fuerza Pública, con el fin de prevenir alguna situación anómala de camino hasta Ciudad Quesada.

En el caso de la Ultra, como Saprissa jugará en el Nacional, no habrá tal medida. “A nosotros no nos molesta que escolten los buses de la Ultra, si a alguien le incomoda, es porque en algo malo anda”, dijo José Pablo Rojas, de la barra morada.