Deportes
Martes 20 de diciembre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Una leyenda en la parte superior de Isaías 4:5 inspiran al arquero

Los guantes del cielo

José Pablo Alfaro

jose.alfaro@aldia.co.cr

Alajuela.- Terminó el juego, Patrick Pemberton volvió a ver al cielo, de inmediato recibió el abrazo de Alfonso Quesada y Paul Mayorga. “!Se lo dije!”, le gritó con furia Alfonso.

Paul lo abrazó, “esto es para Dios, recuérdelo siempre”, dijo.

Pemberton mostró seguridad en el arco de la Liga, el arquero manudo no aflojó ante las críticas que considera “muy directas” de la prensa.

Pero hay un detalle muy peculiar que le dio fortaleza al cancerbero rojinegro: sus guantes.

El arquero no cambió de guantes desde que inició las instancias de muerte súbita.

¿Qué tienen de particular?

“Durante toda esta serie los repetí, me llamaron mucho la atención, sobretodo porque le puse una leyenda, un versículo de la Biblia, Isaías 45, que significa mucho para mí”, manifestó el cancerbero rojinegro.

Este versículo dice lo siguiente: “Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sión, y sobre los lugares de sus convocaciones, nube y oscuridad de día, y de noche resplandor de fuego que eche llamas; porque sobre toda gloria habrá un dosel”.

Según el sacerdote Luis Fernando Chávez esta cita puede interpretarse como que el señor nunca lo abandonó, a pesar de las adversidades y fue la fortaleza en momentos complicados.

El canceberbero manudo vivió momentos muy difíciles en el pasado, algo que le dio fortaleza para crecer y madurar en su vida.

“Hice las cosas como tenía que hacerlas, uno siente que a veces no le reconocen las cosas y el buen trabajo que se hace, pero esto me ha ayudado a crecer en mi vida y a madurar como persona”, manifestó Patrick.

Sobre los penales, el guardameta asegura que no es una casualidad que haya ganado las dos últimas series desde el manchón blanco que disputó ante Herediano en una gran final.

“Esto se logra con trabajo, durante la semana se estudió a los lanzadores de penales de ellos y por dicha se me dieron las cosas”, explicó Pemberton.