Promesa por alcanzar el tricampeonato

Rodolfo Martín

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Mauricio “Chunche” Montero atendía ayer los últimos detalles para hacerle dos altares a la Virgen de Guadalupe. Uno, en el camerino de Liga Deportiva Alajuelense, en el estadio Alejandro Morera Soto y, el otro, en su casa en Grecia, donde tiene dos posibles sitios: la sala o la propia habitación matrimonial.

Estas ofrenda las hace como pago de una promesa que el exdefensor le hizo a La Virgen antes de iniciar los cuartos de final del presente campeonato.

“Mi esposa (Luxcinia Ávila, con quien lleva 28 años de casado) no sólo me regaló una imagen que compró en la casa cural de Grecia sino que también me entregó la novena para que la rezaramos juntos”, explicó Mauricio cerca del mediodía tras una reunión de trabajo que él y Óscar Ramírez sostuvieron con la comisión técnica.

La primera vez que llevó consigo la réplica de La Virgen de Guadalupe fue cuando Alajuelense llegó de visita al estadio Ricardo Saprissa, en semifinales.

La novena, recordó ayer, la rezó al lado de su esposa todas las noches antes de acostarase.

Mauricio aseguró ayer que nadie más, además de su esposa, conocía sobre la novena y la promesa de levantar los dos altares si Alajuela obtenía el tricampeonato frente al Herediano.

“Ni el cuerpo técnico, ni los jugadores, ni la administración estaban enterados”, reiteró Montero cuando se le consultó si ya contaba con la autorización para levantar el altar.

“No creo que haya ningún problema. Creo haber encontrado el lugar ideal. El personal de mantenimiento me va ayudar”, precisó el asistente de Ramírez.

Las declaraciones tuvieron lugar minutos después de haber salido de una reunión con la comisión técnica donde se finiquitaron detalles relacionados con la pretemporada y la contratación de las nuevas figuras.